Con cierto
jet-lag-post-puente, aquí vengo yo
con un nuevo post. Espero que me perdonéis el retraso, que en mí son
habituales, pero no pasa nada, se lee
igual!! Y espero que luego os animéis a ponerlo en práctica!!!
No sé
si a vosotr@s os pasa, pero yo estoy sufriendo (y no sé si tiene algo que ver
con mi edad biológica, ya estamos otra vez con los dichosos venti-todos inevitablemente…, o con el
boom en las redes sociales), el resurgir de mi vena creativa y mis ganas de
hacer manualidades como en mi tierna infancia, que ahora conocemos de forma cool con las siglas “d.i.y.” (do it yourself).
Y es
que, debido a que he llegado a un punto en el que ya he acumulado demasiado detodo en casa y voy a llegar en breve
al punto de saturación, me he dispuesto a recolocar todo, armarios,
estanterías, cajones, etc… pero no he sido capaz de tirar casi nada, me da
mucha pena!! Así que, seguramente influenciada subliminalmente por lo que llevo
viendo desde hace ya tiempo en internet, he empezado a cavilar ideas para
reutilizar algunas de mis cosas. Bueno, he de decir que aquí la que siempre ha
sido una manitas, y de la que llevo
años aprendiendo y asombrándome con las cosas tan superchulísimas que hace con
casi cualquier material reutilizado, es nuestra amiga Tina!! Pero bueno, el
caso es que yo he empezado a hacer mis pinitos, y estoy encantada!! La verdad
es que hacer este tipo de actividades te desestresa, te entretiene un montón en
estos días de frío y lluvia que no apetece salir de casa, y cuando terminas la “obra”,
a pesar de que las primeras pueden quedar un poco churro…, te sientes súper satisfecha. Vamos, que lo pasas como cuando eras un niñ@!!
Pues
esta es mi idea de hoy, sencillas encuadernaciones, que son muy
agradecidas, porque visualmente son muy bonitas, pero en realidad son muy
fáciles de hacer! Lo mejor es intentar reutilizar materiales que tengáis por
casa y que estuviesen por ahí muertos de la risa, pero siempre se pueden comprar
cosas monísimas por mil tiendas y sobre todo online.
Si
tenéis cuadernos viejos que nunca habéis terminado, por ejemplo, es el momento
de coger sus hojas y arrancarlas. Con ellas, o si no, comprando un paquete de
folios (con reciclados a mi me parece que queda más sofisticado), vamos a
confeccionar nuevas libretas o cuadernos.
El
tamaño que hagáis depende de vuestro gusto. Yo os voy a dar unas medidas que a
mí me han resultado apropiadas, de un A5
y estrecha, o sea, medio folio, pero podéis hallar las proporcionales, para el
tamaño y grosor que deseéis, si es mayor, para un A4, A3, o menor, un A6, o menos incluso. Obviamente, el
tamaño de las pastas siempre será un poco mayor que el de las hojas que
contendrá; más que nada, para que éstas se estropeen menos, pero también podéis
modificar esto a vuestro gusto.
Comienzo
cogiendo un taco de hojas del tipo y tamaño elegido. La hojas del interior
podéis cortarlas a mano y dejarlas igualadas con la medida que se necesite, o
podéis ir a una papelería y pedir que os las corten con la guillotina (muchísimo
menos trabajo, jejejeje). Si compráis el paquete de folios, pedidles
directamente que os lo den cortado en el momento y ya os lo lleváis. Una buena
idea es cortar los de A4 por la
mitad (A5), y a su vez, una de las
mitades cortarla por la mitad (A6),
y así tendréis hojas de dos tamaños distintos para dos cuadernos/libretas de
tamaño diferente.
Antes
de nada, os diré que la superficie sobre la que vayáis a realizar esto, la
tapéis con, por ejemplo, varias capas de papel de periódico por si las moscas…
que luego vienen los disgustos…
Cogéis
un taco de hojas, en este caso, de grosor 7-8mm
y las pegáis con cola, por uno de los lomos horizontales del taco. Para que sea
más fácil y no se muevan las hojas del taco, las podemos sujetar con pinzas, y
así, al estar comprimidas, ayudamos a que quede mejor pegado. La cola que
utilizo, es blanca de uso escolar, que podéis comprar en cualquier librería o
tienda de-todo. Es blanca al
aplicarla pero cuando seca, queda transparente. Podéis echarla en un vaso de
plástico, o en una botella cortada, porque lo más fácil es cogerla de ahí con
un pincel duro, de grosor similar al lomo, y aplicarla con cuidado. Tenemos que
dejarlo secar unas 3-4h…
Una
vez que veamos que el taco está pegado y seco, se le hacen en el lomo encolado,
unos 6 cortes oblicuos (/), en una dirección y en la contraria, con un cuchillo
de sierra o una sierra de manualidades (¡cuidado que es fácil que se escape y
cortarte un poco!!!), del grosor adecuado para que quepa un hilo de bramante (el hilo que se ha usado para embutir los chorizos toda la
vida…), unos 2mm. Es un poco duro de
serrar pero con paciencia se acaba haciendo el surco!
Cortamos
6 trozos del hilo de unos 2,5cm, que
vamos a colocar en cada uno de los surcos que hemos hecho en el lomo, y
volvemos a echarles cola por encima. Una vez seco, cortamos el hilo sobrante
por los laterales de cada uno de los 6, hasta dejarlos al ras del grosor del
taco.
Opcional
es el siguiente paso, pero queda más profesional.
Cortamos dos trozos de tela (a poder ser, hay que buscar lazo o tela con
pespunte en el borde como el que vemos en las encuadernaciones “buenas” de
libros), del grosor del taco, y de longitud 2cm aprox., y lo pegamos sobre el lomo encolado del taco, desde
ambos bordes hacia el medio, justo dejando el bordado o pespunte sobresaliendo 1-2mm nada más hacia fuera. Además como
adorno, podemos pegar un lazo de grosor inferior a 5mm, sobre el lomo. Pegamos unos 3cm hasta el borde superior del taco, y de una longitud de unos 25cm que queda suelta, de tal forma que
luego quedará como marcapáginas,
sobresaliendo entre las hojas por la parte inferior del taco.
Ahora
seguimos con la parte de las pastas. (Se puede ir haciendo mientras vamos esperando
los tiempos de secado del taco de hojas y así ganamos tiempo). Recortamos en
cartón duro para las portadas (los de los coleccionables y revistas de los kioskos
vienen de maravilla!!), dos rectángulos de 22x15,5cm.
Y recortamos también en cartón, por ejemplo de una caja de cereales, otro
pequeño rectángulo de 22cm x 8mm.
Ahora
llega la parte crucial, que es elegir los papeles bonitos y estupendos que van
a adornar nuestro cuaderno. Podéis elegir papeles de muchos tipos, pero os
recomiendo que sean resistentes, no demasiado finos (incluso telas podrían
usarse, aunque yo no he probado y la cola igual debería de ser para uso textil
en este caso). Si tenéis la suerte de poder conseguirlos, son ideales los de
los muestrarios de papel pintado para decorar paredes. Si no tenéis esa suerte,
podéis encontrar papeles de diversas texturas y estampados de papelerías.
Para
el lomo, coged un papel grueso y resistente en cuyo reverso debéis marcar la
siguiente figura, marcando todas las líneas, con las medidas que yo he
utilizado:
Y
además, recortamos dos bonitos papeles (pueden ser algo menos resistentes que
el papel del lomo, e iguales o diferentes, al gusto del autor) que serán
nuestras portadas, cuyas medidas sean 14,5
x 26cm.
Comenzamos
a montar las tapas. Sobre el papel grueso que será el lomo, vamos a ir pegando
las distintas partes recortadas, siguiendo las líneas de la figura que hemos
dibujado. Pegamos los rectángulos de cartón duro sobre los rectángulos de 3x22cm, ajustándolos a las líneas. Sobre
el rectángulo de 8mm x 22cm, pegamos
el que hicimos con la caja de cereales. Por tanto, nos quedan libres a ambos
lados, dos rectángulos de 4mm x 22cm,
que será por donde doblen la portada del haz y del envés.
Cuando
esté seco, por el otro lado que será el exterior o pastas del cuaderno,
pegamos, montando un par de mm sobre
el papel del lomo, los papeles elegidos para decorar las portadas. Para ello se
puede utilizar un pincel algo más grueso que el del lomo y así cubrir más
rápido, pero hay que extender muy bien la cola para que no queden grumos. Una
vez seco, hacemos las dobleces hacia dentro, tanto con el papel de las portadas
como con el del lomo, y dejando las esquinas con un remate curioso (como
envolviendo los regalos), lo pegamos por dentro a los cartones.
Teniendo
seco ya el taco de hojas, lo pegamos a las pastas que también deben estar secas.
Aplicamos abundante cola y pegamos el taco sobre el rectángulo central de
cartón de la caja de cereales, apretando bien y sujetándolo un poco. Cerramos
con cuidado las pastas como se cierra un cuaderno al uso, y así, lo sujetamos
con pinzas para presionar, dejándolo que seque otro par de horas.


Pasado
ésto, y viendo que efectivamente esté bien seco, para que quede curioso,
podemos coger un folio (eligiendo uno cuyo color combine con las pastas a
nuestro gusto) y lo pegamos por dentro de las pastas para ocultar debajo los
remates de los papeles que hemos pegado como lomo y portadas. Para ello
doblamos dos folios A4 por la mitad
(uno para la portada delantera y otro para la de atrás) y encolamos una de las
mitades totalmente, y sin dejar grumos, y 1cm
o así, hacia la derecha de la doblez, y lo pegamos sobre el reverso de la pasta
y 1cm sobre la primera y última hoja
del taco, respectivamente. Por último volvemos a dejarlo secar con las pinzas
puestas, y después de unas horas, voilá!
Ya tenemos nuestro cuaderno terminado requetebonito
y a poder ser con materiales reutilizados!!!


Aquí
os muestro también otra libreta pequeña A6
que he hecho, simplemente encolando un lomo de los cortos del taco, de 1cm de grosor, pegándole un cartón duro
del mismo tamaño que las hojas por detrás, y pegándole de tapa, un papel grueso
reciclado desde atrás hacia delante, de ancho igual que el del taco de hojas,
pero de longitud 4cm superior. Luego
lo podéis decorar como queráis. Yo elegí hacer un cosido a la vista de un
palito que encontré por la acera, con el hilo de bramante. Y los agujeros para
pasar las puntadas los hice atravesando la libreta con una punta y un martillo
sobre una tabla de cortar de madera (¡con mucho cuidado!) Luego le añadí
una hoja seca de un árbol de la calle (podéis hacer figuras con papeles, telas,
botones, abalorios, ¡lo que se os ocurra!! y se lo pegáis a la portada…) y
listo!!
No me digáis que no queda bonito y hay posibilidades
infinitas! Sobre todo para hacer regalos de forma económica, y con las
Navidades a la vuelta de la esquina… Ya os podéis poner a ello en un par de
ratos libres que tengáis!!
Mina.