El otro día me llego al whatsapp un vídeo. Pensé que era un vídeo
más, de los de siempre, los típicos que se envían una y otra vez. Lo abrí sin
esperar mucho y para mi sorpresa el vídeo era el mejor vídeo que había recibido
nunca. Se lo envié a Tina y Mina, y Tina pensó: esto hay que compartirlo! Y
bueno aquí lo tenéis, espero que os guste tanto como a nosotras!
Yo creo que lo que dice el pequeño protagonista de nuestro vídeo de
esta semana, es totalmente cierto. Ya llevaba un tiempo pensando, eso de que cuanto
mayor eres, menos feliz eres, de hecho ya lo habíamos comentado en este blog.
Normalmente los únicos que ríen de verdad son los niños, y como dice él, cada
vez que cumples un año más, esa sonrisa va haciéndose un poco más pequeña,
porque todo se complica. No es que los mayores no se rían, pero siempre hay
algo detrás nuestro que hace que esa sonrisa no sea del todo real.
Pero lo que más me impactó fue el tema
del trabajo y el dinero. Totalmente cierto. Nos pasamos toda la semana deseando
que llegue el fin de semana para no ir al trabajo (con suerte, el que lo tenga)
y el domingo nos sentimos angustiados por tener que empezar otra semana, que
luego se nos pasa volando, y un mes y otro…Y 15 días a la playa, como BORREGOS…jajajajaja me ha encantado esa
parte: Borregos que traen al mundo Borreguitos…
Y eso o lo cambiamos nosotros o nuestros
hijos serán igual de borregos que nosotros. Somos borregos porque perdemos la
ilusión conforme vamos creciendo y nos conformamos cada vez con menos. Tenemos
que hacer lo posible porque los niños y los no tan niños (los que estamos a
punto de cumplir los nuevos 20) volvamos a recuperar la ilusión por las cosas,
y así que la vida se nos haga mucho más agradable.
Espero que hayáis disfruta con este
vídeo, la verdad es que todavía hay vídeos circulando por la red que merecen
mucho la pena.
No seáis borregos!! Intentad ser la
oveja negra!
Y usted que quiere ser de mayor?? Me gustaría que me preguntasen dentro de 20 años o así, y
seguiría sin saber la respuesta… De hecho, el único momento en que si te hacen
esa pregunta y respondes inmediatamente y con una ilusión y unas ganas que no caben
en ti, seguramente no superes los 12 años. Porque después, poco a poco, la vida
te va dejando claro que ilusión y ganas, más bien pocas… y si no es así, la
gente a tu alrededor ya te intenta “abrir los ojos”…
Y es
casi impensable que superados los 50 añitos, nadie en serio, nos plantee esta
pregunta, porque ya de da por hecho, que la elección ya ha sido efectuada y que
ya somos lo que seamos pero no hay marcha atrás… y eso es un gravisisímo
error!!!!
Aquí
no vengo yo para dar lecciones de vida a nadie (sólo faltaba!) pero muchas
veces, nosotros mismos somos los que nos auto-robamos
la niñez, e intentamos camuflar cualquier atisbo de ella, en cualquier ámbito
del día a día. Cansada estoy de oír el “ya no tenemos edad para eso…” las
narices!, de hecho, tenemos más edad…, para hacer las cosas que nos ha ido
gustando hacer a lo largo de los años y para descubrir cosas nuevas. Esas
autolimitaciones no las entiendo, yo no sé si serán una mezcla de vergüenza al
qué dirán, de tener que seguir al rebaño para encontrar la “comfort zone” personal o qué…
Y si
tú por casualidad, te atreves a seguir tu vena infantil (no querer
responsabilidad innecesarias para una vida simple pero más o menos feliz en el
día a día), hasta tus más allegados te tachan de lo peor… lo de menos es que
crean que estás loco! Porque en los tiempos que corren, hemos evolucionado tanto
tantísimo, que nos hemos pasado de listos, y estamos volviendo a una mentalidad
que contempla muy pocas alternativas a lo que se supone que se tiene que
alcanzar, y sobre todo adquirir en
la vida, para ser considerado una persona, hecha, derecha y de bien. Tienes que
ser el mejor en todo, aspirar a lo máximo en todo, y aunque no se diga, porque
queda muy feo y somos unos hipócritas, para ello hay que pisarle la cabeza a
mucha gente en el camino… y eso no creo yo que tenga mucho que ver al final con
ser feliz, que se supone que es la meta que debes intentar alcanzar, porque si no,
de qué te sirve lograr nada?
Nos
meten por los ojos de todo, tenemos que comprar de todo y cuanto más caro y más
grande pues más mejor, y nos hacen esclavos
de un sistema insostenible para la mayoría, pero lo mejor de todo, es que ahí
estamos cada uno de nosotros, auto-reafirmándolo, y encima hablamos de ello
como las mejores opciones que elegimos en la vida, cuando en el fondo, sabemos
que no es así, que eso nos está provocando un stress y un sobreesfuerzo que no
sabemos si compensa en absoluto.
Creo
que prácticamente toda la gente que haya visto este vídeo, al terminar puede
decir que está totalmente de acuerdo con todo lo que piensa este niño, pero en
el día a día, cuántos podemos decir que no nos comportamos como los adultos que
en él salen aludidos??? NADIE…qué triste; es como para que hagamos examen de
conciencia pero bien… y de no haberlo hecho ya, hacerlo antes de los próximos
30 años…
Whatsapp, esa aplicación que nos ha cambiado la vida.
Ahora vamos por la calle wasapeando, mientras
vemos la tele wasapeando, cuando
llegamos a casa de alguien ya no llamamos al timbre, mandamos un wasap (Estoy abajo, abre!). Y como los virus,
las imágenes y los vídeos circulan por whatsapp bien rapidito. Así que seguro
que en estos días muchos de vosotros habéis recibido por Whatsapp este vídeo: Pequeño
de Tropofilms. Y como nosotras,
habréis pensado que en pocos minutos resume muy bien la sociedad en la que
vivimos. Cuando eres pequeño quieres ser mayor. Cuando eres mayor deseas volver
a ser niño. Porque como dicen “sólo
nosotros los niños disfrutamos de la vida”. Sólo los niños cantan y bailan
si oyen música, juegan y hablan solos cuando van por la calle de la mano de sus
padres. Yo arrastraba un yo-yó como
si fuera un perro. Sólo los niños están deseando subirse a un escenario.
Recuerdo el año del mega hit El tractor amarillo. Estaba en una
caseta de la feria y el cantante de la orquesta pidió que subieran las dos
niñas. Yo rápidamente me subí, y al ver la cara del cantante me di cuenta que
conmigo no iba la cosa… pues tampoco era tan mayor! Sólo tenía 10 años!. Vale
que siempre fui muy alta, y vale que ese día llevaba puesta mi nueva camiseta
roja de Benetton y unas hombreras que por aquel entonces estaba súper de moda.
En cualquier caso no me bajé, que yo me sabía la canción enterita y había que
demostrarlo. Pero volviendo al tema del vídeo, personalmente creo que a
cualquier edad podemos disfrutar como niños. Todo depende de la actitud. Incluso
podría decir que cuando eres pequeño jugar es parte de tu día a día, pero
cuando eres mayor, un día de juego se convierte en algo excepcional e incluso
lo disfrutas más.
Con lo que sí estoy
completamente de acuerdo es que hay que hacerse mayor para entenderlo todo. En
esta sociedad vivimos para trabajar, engañados pensando que trabajamos para
vivir. Vivimos en función del cash de
que disponemos. Buscamos el mejor coche, la mejor casa en un barrio
residencial, las vacaciones de nuestra vida en las antípodas (que de lo lejos
que vamos al llegar estamos tan cansados que necesitamos otras vacaciones para
recuperarnos)… No quisiera precipitarme a comentar, quizá es que verdaderamente
tengo que esperar a ser mayor para entender porqué seguimos en esta rueda. En
el fondo creo que todos sabemos por qué. Será por eso que queremos quedarnos en
el País de Nunca Jamás, porque nos olemos el final.
En nuestra mano está
cambiarlo, cambiar nuestro final. Disfrutar de todas las cosas, las que tenemos
más cerca y las que anhelamos conocer. Tomarnos el trabajo como algo pasajero,
que tenemos ocho horas de trabajo, ocho horas para dormir y ocho horas cada día
para disfrutar! Que a veces se nos olvida… Ocho horas pueden dar mucho de sí.
Y nos podrán llamar inmaduros,
soñadores, infantiles… lo que quieran! Pero si cambiamos la actitud ahora,
cuando seamos mayores y tengamos edad para entender las cosas podremos decir
que no somos borregos, que nuestros hijos no son borreguitos. Y que, como decía
el gran Andrés Montes con su inseparable pajarita la vida puede ser maravillosa.
Y por si no os habíais
dado cuenta, como los 30 son los nuevos 20, tenemos una segunda oportunidad
para jugar, para planificarnos mejor y aprovechar nuestras ocho horas de ocio.
Buscar el lado positivo de las cosas cotidianas y en definitiva vivir con la
idea de que cuando seamos mayores podamos echar la vista atrás y entender por
qué un día decidimos vivir disfrutando como enanos.