Hoy, que la corona está en boca de todos, comparto con vosotros mis aspiraciones infantiles.
Cuando era más pequeña (porque aún lo soy... sólo tengo 21 añitos recien estrenados) siempre quise ser Princesa. Jugaba mucho a princesas, principes, castillos... (a parte de a otras miles de cosas). Pero lo que tenía claro es que quería ser princesa. Y podría haber jugado a ser reina, pero nunca me gustó cómo sonaba... Reina suena a opulencia, a responsabilidad... a "mayor".
Así que si a mi temprana edad tenía algo claro es que quería ser princesa.
Siempre me han gustado las películas Disney. Con esa base ya os podéis imaginar lo que me gustaban las princesas. Si tengo que elegir me quedo con Aurora, La Bella Durmiente.
Es la película de Princesas Disney que más me gusta. La Pincesa más guapa, la Mala más mala... tanto que se llama Maléfica, las Hadas más simpáticas (Flora, Fauna y Primavera, me recuerdan a Tina, Mina y Lina... jiji), el Príncipe más aguerrido, el castillo más magestuoso... Resumiendo, la película lo tiene todo para encandilar a las jóvenas enamoradizas.
Y así a lo largo de mi corta vida he ido pasando por todas las etapas de princesas:
- 100% Princesa: Eres la princesa de la casa. Te consienten casi todo. Te pones los tapetes de la mesa en la cabeza como si fuera un velo de princesa y tu familia no te riñe, les hace gracia. Quieres llevar falda a toda costa. Los adornos que más brillan son los más bonitos del mundo mundial. Y piensas que encontrar un príncipe azul estará chupado.
- 75% Princesa: Has encontrado un príncipe azul de un reino muuuuy, muuuuy lejano (Joder! sí que estaba lejos...). Estás llena de felicidad. Por fin "tu cuento" tiene sentido!! Hasta que el príncipe azul se pone "morao" con otra... entonces, para reafirmarte en tu estado de princesa piensas que...
- 50% Princesa: "Se Busca Príncipe". Cuando la vida te pone en tu sitio... y te das cuenta que las películas son eso, películas. Que las "basadas en hechos reales" siempre son de dramas y desgracias.... Pasas al plan B. Buscar un prícipe sea del color que sea. Cualquiera vale para quitarte de la mente al príncipe azul que te salió rana.
- 25% Princesa: Ya eres algo más mayor, y no puedes plocamar a los cuatro vientos que eres una princesa. Parece ser que suena infantil... Así que en tu fuero interno eres una princesa, pero exteriormente pareces la mala de los 101 Dálmatas... Elegante y sofisticada en la oficina, pero al llegar a casa te plantas el pijama de Hello Kitty. Y tan mona! Porque ser princesa no tiene edad!!
- 10% Princesa: El concepto de "princesa" para ti ha cambiado... ¿¿Se puede ser una princesa sin ser un repollo?? Claro que sí. Ser princesa es una actitud. Puedes ser delicada y coqueta, pero sin ser blandita y presumida. Ya no haces caso a los miles de blogs que aconsejan "cómo ser una verdadera princesa". Te das cuenta que la vida hay que vivirla más relajadamente. Ya no encoges barriga cuando te hacen una foto. Cuando estás en este estado de princesa, lo único que quieres es ser feliz, quererte a ti misma y disfrutar de la vida sin pensar en si lo que haces se ajusta al protocolo. Pero sobre todo, todísimo tienes claro que:
Tina.