Toda
la vida estudiando inglés, porque para cualquier
cosa te piden inglés, porque puedes
ir a cualquier parte sabiendo inglés, porque bla bla bla inglés, y no me quito esta frase de la cabeza “a
relaxing cup of café con leche in plaza mayor”. Y ahora entiendo las palabras
de mi madre… Porque con el inglés pachanguero con el que nos hemos presentado a
la enésima candidatura olímpica es normal que hayamos quedado como los últimos
monos “in the worrrrrld”.
Por suerte
no todos los españoles tenemos este nivel de inglés. Algunos podemos mantener
una conversación sin necesidad de decir ninguna palabra en nuestro idioma
materno, pronunciación aparte. Pero es que para eso hemos ido a clases por los
siglos de los siglos…
Yo recuerdo
que empecé con las clases de inglés cuando tenía 8 años. Empezaba 3º de la EGB
y las clases de inglés empezaron a colarse entre las actividades extraescolares,
porque sí, por aquel entonces no se daba inglés en el colegio.
Mi primer
libro fue TRIO 1, donde conicí a Kevin y a Barbara Bereta. Y a un montón de
compañeros de otros colegios y de diferentes edades. En todos los años que pasé
en la academia de inglés tengo mil anécdotas que contar. Era una academia
pequeña, y no sólo porque había pocas clases, si no por el tamaño reducido de
las mismas. Y por eso esperábamos a la puerta, en la calle, hasta que nos
abrían y entrábamos como borreguillos escaleras arriba. Pero en estos ratos,
antes de empezar las clases nos daba tiempo a muchas cosas: a ponernos al día
con las novedades de nuestro cole, a copiarles los deberes a Mónica, a hacer
apuestas de a ver a quién pillaba la profe con chicle… así le dábamos un poco
de emoción a la clase, porque seamos sinceros… rollazo de inglés!! Que toda la
vida la pasamos estudiando inglés y que no hayan inventado un método divertido…
bueno sí, Muzzy, pero no nos dejaban verlo todos los días…
Haciendo
un repaso a todos estos años me planteo si el inglés me ha servido para algo
más que para poder comunicarme cuando he viajado al extranjero. Pero navegando
el otro día por la red encontré esta noticia: Para evitar el Alzheimer,¿aprender un idioma?.
Y entonces vi otro lado positivo de estudiar idiomas. Porque como dicen,
estudiar idiomas es como un gimnasio para el cerebro. Y visto así convence.
How do you speak English???, preguntamos... y
contestamos, very well, thank you… y
nos quedamos tan anchos en este país!!! Y es aquí todavía hay mucha gente que no tiene ni idea de inglés (como se
suele decir) con los tiempos globalizados que corren…, pero es que encima, y lo
grave, es que los que decimos que sí sabemos, en realidad lo hablamos fatal y
lo escribimos aún peor… y ya si comentamos que, como es mi caso, llevo toda la
vida con ello (ponle que desde los 3 años hasta hoy, y que encima mi padre es
catedrático de inglés para más guasa…) pues es como para cortarme las venas…
Pero
no pasa nada, porque un buen día pones la televisión y te encuentras a la gran “Annie
Bottle” dando el más esperpéntico speech
que never hayas oído in Spanglish… en aras de intentar
representar a un país desarrolladísimo, sin nada de crisis (y mucho menos en
educación, de donde se puede recortar hasta lo ya inexistente), para que se nos
otorguen unos Juegos Olímpicos, que como al parecer ella no se había enterado,
se trata de un acontecimiento deportivo mundial, donde absolutamente todo, se
desarrolla en inglés… ole, ole y ole!! (que esto no tiene traducción y sí que
es internacional…) Y digo yo, si esta mujer, teniendo todos los medios
imaginables a su alcance, no digo ya para ser bilingüe como debería, es incapaz
de dar siquiera, un pequeño discurso en un inglés correcto, qué vamos a hablar el
resto de los míseros ciudadanos de a pie en este país??
Desde
que recuerdo siempre supe decir cosas básicas en inglés, vamos, los nombre de
las cosas más habituales, los colores, los números, frases simples, porque
entre lo que me hablaban en casa y lo que aprendía en cursos de verano, y los
cuadernillos que me obligaban a hacer (creo que Tina comentó un día algo de que
ella no los había tenido, pues en mis veranos nunca faltaron para mi fastidio…)
siempre tuve una pequeña base, y es que hasta 5º de E.G.B. a mí no me tocó
tener asignatura de inglés. Claro, ahora me parece una atrocidaz pero en
aquella época a nadie le importaba eso… y yo era la rarita que hablaba inglés y
me molestaba por ello.
A
partir de ahí siempre tuve dicha asignatura hasta que terminé Bachillerato, fui
a la Escuela Oficial de Idiomas y me saqué hasta 4º, que era lo que se podía yendo
curso a curso antiguamente, además me fui un verano a Londres con una Beca y
allí me saqué otro título de inglés, y aún con todo, no había aprendido ni la
décima parte de lo que me correspondía… Yéndome a la Universidad el estudio del
Inglés quedó aparcado muchos años (rotundo error por mi parte, pienso ahora) y
lo retomé hace tres, con muchas ganas. Tantas, que hasta pertenezco a la
Directiva de la Asociación de Alumnos de la Escuela Oficial de Idiomas, y desde allí
hemos estado promoviendo un montón de actividades para dinamizar el aprendizaje
de las lenguas, porque la verdad es que simplemente con ir a clases y hacer
ejercicios en casa, la cosa se hace demasiado pesada y se saca poco provecho.
En cambio, hablando con nativos en ambiente distendido, o incluso con otros
alumnos, mientras te tomas unos vinos, haces senderismo, teatro, club de
lectura, ves y comentas películas, etc… sin darte cuenta tu aprendizaje mejora
exponencialmente mucho más rápido de lo que os podáis imaginar, y si ya te vas
de viaje a un país de habla inglesa una temporadita, molestándote por hablar
con los autóctonos de allí… vuelves que ni te conoces!!
Y es
que para hablar bien en inglés, al igual que en cualquier otro idioma que no
sea el tuyo materno, tienes que sumergirte en él, y eso significa que toda tu
vida gire, en cierto modo, en torno a él; leer, escribir, escuchar, hablar, a
diario, todo tipo de cosas en dicho idioma y lo que es más, aprender cosas de
la cultura de las gente que lo habla. Sólo así se puede llegar, después de
dedicarle mucho tiempo, a ser casi bilingüe, sin haber estado residiendo en un
país de habla inglesa.
Que en
España el nivel de inglés funcional sea pésimo, es debido a muchas cosas,
razones históricas sin ir más lejos. Durante años el estar asilados de Europa,
sólo aprender francés en los colegios, y que todo, televisión, radio, libros,
películas, asignaturas, etc…, lo tengamos traducido en nuestro idioma solamente,
nos ha hecho unos inútiles en la materia. Desde hace ya unos cuantos años se viene
intentando cambiar esto, pero yo pienso que el bilingüismo absurdo que se está
implantando en los colegios e institutos (sin profesores realmente preparados) no
es la panacea, es la casa por el tejado… y que te exijan un B1 para poder
acceder a la Universidad y un B2 para darte el título al terminar, sin que haya
casi plazas en escuelas de idiomas para esa demanda, y que no sepas ni dónde
prepararte para el examen para examinarte por libre, es ya lo más absurdo, que
se puede plantear para lograr un buen cambio…
Al
igual que en otros muchos aspectos, está claro que como cada uno de forma
individual no nos preocupemos por mejorar nuestro nivel de inglés, ni el
gobierno ni el espíritu santo nos lo va a arreglar, y lo básico es, perder la vergüenza
y hablar como sea lo más habitualmente que podamos, y leer y estudiar un
poquito de forma continua, que hoy en día con Internet, lo tenemos todo al
alcance de la mano, para no perder nivel. Porque si lo dejas, aunque sea poco
tiempo, se va como un suspiro, es una pasada! Lo que me arrepiento yo de no
haberlo practicado a penas en tantísimos años…, cuando eres pequeña por vergüenza,
porque el resto de niños se ríen de ti, y siendo más mayor por pasotismo
absoluto… y ahora resulta que lo necesito hasta para pronunciar bien Primark, que
no se dice prímark, ni primárk, se dice praimark, jejejeje
Es
muy difícil ver aún resultados en nuestra generación, pero parece que en las
siguientes se verá una mayor mejora, y esperemos que nuestros hijos, a nuestra
edad hablen no dos idiomas, sino tres o cuatro sin grandes problemas. Pero yo
creo que esto ocurrirá, por obra y gracia de internet y su uso desde los tres
años aproximadamente, jejeje.
Como
he terminado el B2 de inglés y no he tenido plaza para continuar en el C1 (otra
absurdez del sistema y sus recortes de plazas y personal docente, porque si
apruebas un curso lo normal es que puedas continuar en el siguiente superior…) y
mientras lo preparo por mi cuenta, me he lanzado con el alemán (que es una
puñetera locura de idioma, jejejeje) y me ha encantado, así que este año sigo
con el segundo curso a ver qué tal se me da. Me he dicho, década nueva, idioma
nuevo!!!
Así
que para el curso que empieza, como hablábamos semanas atrás, os quiero ver a
todos comprando el coleccionable de inglés, alemán, italiano o chino para
ejercitar el cerebro y así no olvidarnos de que los 30 son los nuevos 20.