miércoles, 3 de julio de 2013

Examenes...ahhhhh

20:34. Estoy en un examen de inglés. La profesora nos deja solos en el aula y qué ocurre??? Nada... Ni un susurro, ni una ojeada al examen del compañero y ya ni hablar de los apuntes que dejaste estratégicamente a mano. Yo pensaba que estas cosas no pasaban, vamos que como diría Mario Vaquerizo, es de buena educación copiar en un examen cuando el profesor sale del aula. Espera, qué oigo? Por fin mi compañera temerosa ha echado un ojillo al libro!! Se abre la veda!!!
Pss, pss, qué has puesto en la pregunta 4??
Ya decía yo que esto no podía ser cosa de la edad. Voy a un curso de inglés para antiguos universitarios y el grupo es bastante heterogéneo, vamos que somos 15 personas en edades comprendidas entre los veintitantos y los cuarentaymuchos, pero al final todos los alumnos, tengan la edad que tengan, copian. O por lo menos lo intentan. Y a veces no es que copies por desconocimiento de la materia, pero es bueno reforzar la confianza cuando sabes que tu compañero ha puesto lo mismo.
Yo recuerdo durante la carrera que en la asignatura de Hidráulica todos los compañeros decían "Si te da bien la potencia de la bomba no va a mirar nada más" pues qué casualidad que cuando yo me examiné no preguntaban por la potencia de la bomba, así que a calcular como una loca que la calculadora echaba humo!!!
Supongo que todos tenemos alguna anécdota que contar de los exámenes. Porque a lo largo de nuestra vida hemos hecho unos cuánto. Sí, ya sé que unos más que otros... Yo en un examen de inglés (años atrás) me quedé dormida. Pero no es de extrañar cuando el examen fue a primeros de septiembre, y a las 4 de la tarde, con todo el calor... Y era una "listening" y claro, no me estaba enterando de nada... Así que cerré los ojos un momentito y cuando los volví a abrir ya habían pasado las 3 audiciones... El resto os lo podéis imaginar... Jajajajaja!! Ahora me río, pero ni gracia le va a hacer a mi madre leer esto...
Aunque para buena anécdota la que comparto con Lina del primer exámen que hicimos en septiembre en la universidad. Era de biología y botánica. En realidad era sólo de biología, porque la parte de botánica ya la teníamos aprobada. El caso es que como eran dos materias pues lo dividian en dos días. El primer día botánica y el segundo día biología. Incluso llamé a la facultad para confirmarlo. Aún así, nosotras muy precavidas, decidimos irnos en el bus de por la mañana del día anterior al examen para estar tranquilas y poder repasar juntas... Pues nada más bajarnos del bus a Lina le llega un sms (era lo que había antes) de un compañero que ponía "L, por qué no has venido al examen??" Y en ese momento casi morimos!!! Còmomque no habíamos ido al examen?! Claro que no habíamos ido porque era al día siguiente, no!?!? No es que corriéramos, es que volamos a la facultad y por las escaleras nos ibamos cruzando con los compañeros que ya salían. Si las miradas matasen alguno habría caido fulminado. Cuando llegamos al aula sólomquedaba un chico por terminar... Normal si tienes en cuenta que llegamos al examen una hora y media tarde. Le dijimos a la profesora que veniamos de lejos, en el bus, y que nos haían tenido parados en la carretera por un accidente y nos dijo muy amablemente "sentaros y sacad un boli". Yo me senté más rápido que Flash, que no le diese tiempo a cambiar de idea a la profesora. Y en ese momento Lina me mira y me dice "sin repasar ni nada??" Jajaja! Qué estado de nervios!! Pero la profesora fue n cielo, nos dejó acabar tranquilamente el examen, incluso nos dio el mismo tiempo que al resto de los compañeros. Lo raro fue que el otro chico estuvo casi tanto como nosotras... Llegaría tare también??
En nuestro favor diré que la culpa no fue del todo nuestra porque los profesores hicieron un cambio de día de última hora y a nosotras nadie nos avisó...
Pero después el día estuvo genial, sin presiones, sin agobios. Era como si nos hubiesen regalado una tarde. Nosotras que habíamos planificado estudiar, nos fuimos de tiendeo, paseando tranquilamente, con los deberes hechos, sin necesidad de madrugar para ir al examen al día siguiente! A la noche nos fuimos a cenar el comando treintañeras, que por aquel entonces no teníamos ni 20... Y tan contentas!
Y sin repasar ni nada aprobamos el examen!! Jiji

Jejejejejejeje no puedo dejar de reírme al recordar la cara que se nos quedó al bajar del autobús, tan contentas  e inocentes y leímos el SMS…yo al principio creía que era una broma, pero no, al llegar a la facultad descubrimos que no, y bueno lo demás ya os lo ha contado Tina. En mi defensa diré que las miradas que matan fueron producto de su comentario: “y como es que llegáis tan tarde al examen?? “  Vamos que lo menos que pude hacer es mirarle mal…
A mí en la época de exámenes lo único que me gustaba es que quitaban las clases, y madrugabas menos.  Desayunabas tranquilamente, y depende de lo cerca estuviera el examen ya tu vida era una o otra:
-          6 días para el examen: te levantas a las 9:00, desayunas tranquilamente viendo los informativos de la tele y/o Mª Teresa Campos (era la reina de las mañanas de por entonces…la cago al irse a la 3 claramente..). Charlabas con alguna compañera con la que vivías. Si su examen también estaba lejos, charlabais más de la cuenta. Te sentabas como a las 10:30 en el escritorio. Sacabas los folios. A ver son 130 folios, tengo 6 días…va voy sobrada.. me acuerdo de casi todo…hoy me lo tomo de tranqui. Veías la novela, bajabas a comprar comías, siesta, un poco de estudio, pero en cuanto oías un ruido en el salón, salías para hacer un descanso. Va si total hoy es de tranqui…
-          5-2 días para el examen: estudiabas mucho más que el día anterior, pero tampoco con mucho estrés, porque la cosa se veía lejana…seguías haciendo parones y descansos, cada día menos, pero los hacías.
-          Día anterior al examen: ahhhhhhhhhhhhhhhhhh no me da tiempo que horrible!! Y estudiar y estudiar e incluso sin dormir al examen. No me vuelve a pasar, la próxima vez empiezo a estudiar antes…jaja (esto es totalmente igual a la frase: es la última vez que sucede algo entre tu y yo. El 99% de las veces volverá a ocurrir) al siguiente examen andabas igual.
-          1 minuto después de entregar el examen: Dios mío soy tan feliz…es todo tan hermoso…
Y es que los descansos en casa o en la biblioteca eran lo mejor. Anda que no me reído yo en estos periodos…te ponías a ver la tele y hablar de cualquier idiotez y terminabas llorando de la risa, y en vez de media hora llevabas hora y media de parón. Vamos que los parones reales eran cuando nos íbamos a estudiar…además siempre mandábamos a una compi que estudiaba en la Ponti (no nos engañemos ella siempre tuvo menos que estudiar, lo hacíamos por eso, en la ponti ya se sabe…además me juego 100 euros a que no lee esto..) a comprar al chino y nunca olvidare los gritos que le dábamos desde la ventana para que la gente la mirara..éramos  verdadera chusma..jejejeje
Después, aunque  nos creemos que al terminar nuestra vida lectiva, los exámenes desaparecen, no es del todo cierto… a diario en el trabajo me encuentro con momento en los que parece que estoy en un examen…la misma sensación…leo los papeles, trago saliva, no sé qué hacer, vuelvo a leer, por dios que se me ocurra algo…y así hasta que se me ocurre, y luego tengo a mi jefe (al que a veces adoro y casi siempre odio) detrás preguntando y cuando se lo enseño: no me gusta. Y es que a él la primera vez no le gusta nada…los anchos de las columnas no son iguales, no me gusta el color, porque has puesto esto…vamos que a la primera cateo todos los documentos que le hago. Luego a la tercera incluso me dice que está bien y le encanta. Y cuando lo entrego, tengo exactamente la misma sensación que cuando le entregaba un examen al profesor…liberación total hasta el siguiente…lo malo de hoy en día es que no son cada 3 meses, suelen ser casi a diario… que cruz…pero también  he de decir que aquí también hay descansos y risas entre examen y examen, y que como en la época universitaria, es lo que más me gusta.


Ay los exámenes…esas pesadillas que aparecían cada 3 ó 4 meses y que se quedaban una temporadilla con nosotros…todos hemos soñado alguna vez con ellos y todos los hemos pasado como hemos podido. El otro día tomando algo en un bar, había un grupo de amigos que acaba de salir de un examen y conforme iban llegando iban comentándolo. A unos bien a otros no tan bien, pero todos estaban contentos porque ya habían terminado. Y si, la verdad es que me dio una nostalgia…seguro que a vosotros alguna vez también os entra nostalgia…pero bueno en el fondo la vida está llena de exámenes, y aunque vamos madurando y creciendo, en el fondo a los 30 nos enfrentamos a ellos como cuando teníamos 20, lo que me ayuda a seguir pensando, que no cumplimos 30, sino 20 y 10…