Reconozco
que la comida del día que más me gusta, desde que recuerdo, es la cena. Me pasé
años enteros cenando prácticamente todos los días lo mismo, tortilla rellena de
queso. Y era mi momento “más mejor” del día, os lo juro. Ahora, alterno otros
platos en el menú, jejeje, incluso hay días que llego cansada, o ya he picado
algo antes por ahí, y casi ni ceno, un poco de pan con queso, y leche con
cereales y listo…
Creo
que cenar me gusta mucho más que comer o desayunar porque, en principio, aunque
no siempre es así, y menos últimamente que estoy liada en mil cosas, puedo comprar
lo que me apetezca en el momento, prepararla y degustarla, el tiempo que me dé
la gana, sin prisa, no como ocurre a mediodía, que vas a carreras. La mayoría
de los días la medio dejas preparada del día anterior y luego no te da tiempo
ni a reposar para hacer la digestión, y más que un placer, es un agobio, y por
no hablar del desayuno, que yo me levanto con el minuto justo, totalmente
atontada y malhumorada, muerta de frío, y a mi estómago no le entra nada, y mi
cabeza no está como para ponerse ni a hacer a penas una tostada...
El
problema es que dicen los especialistas, que se debe cenar pronto, cosa que no
hago casi nunca, comer poca cantidad y ligero. Pues yo fallo en todo, porque a
esas horas me apetece comer de todo y suelo llegar con un hambre que devoro.
(Por cierto leí el otro día que por la noche no se deben ingerir ni verduras ni
frutas, porque no se asimilan bien e hinchan, o sea que fatal si estas
intentando adelgazar…) Y si ya cenas fuera, olvídate dormirte pronto luego ya
que la comida más elaborada y la gran cantidad, tarda en digerirse y tú en
dormir… Vamos que si hago caso a los especialistas, me arruinan el mejor
momento del día… y yo los siento mucho por ellos pero no les hago ni caso…
Y claro,
luego te preguntan, te gusta cocinar?? Y claramente respondo que no, cómo me va
a gustar en estas condiciones?? A mí me
gusta cocinar para una ocasión que merezca la pena, una de esas que investigas
recetas, te recorres tres-seis sitios distintos hasta que encuentras todos los
ingredientes y los mejores, te pasas tres horas cocinando, después lo pones
todo colocado de la forma que mejor se te ocurre en el plato o la fuente, bebes
vino, pones la mesa con el mantel y las servilletas bonitas y nuevas, y los vasos
y/o copas , el postre es especial también… y lo más importante, lo cenas acompañada,
agusto y sin prisa, y después se alarga en charla de sobremesa. Pero claro, a
la hora de la verdad, cuántos días al año tienes tiempo para poder hacer esto?
Entre semana prácticamente nunca, y los fines de semana, quieres hacer tantas
cosas… que casi tampoco… y como pretendas organizar una cena con unas cuantas
personas, repartiendo platos, olvídate, porque organizar a todas es horrible, y
si cocinas como anfitriona para todos, enloquecerás porque tu cocina no da
abasto para tanta cosa…
Al final,
si quieres disfrutar de una buena cena, lo que ocurre es que por comodidad
sobretodo, acabas saliendo a cenar a un restaurante. Y la suerte es que hoy en
día, dependiendo del sitio donde vivas, tienes un montón de opciones para
elegir!! Pero a veces ya te cansas porque es un poco “siempre lo mismo”, y si
somos varios, cada uno de nuestro padre y madre, para elegir el sitio y dar gusto
a todo el mundo te las deseas, y después de la cena, prepárate para las
críticas de la velada, porque mira que somos impertinentes todos (unas veces
los clientes y otras los camareros)!!!
Muchas
veces ocurre, que ni siquiera tienes con quien ir a compartir una buena cena,
así que te resignas a cenar lo primero que haya en casa y al sofá, porque yo
soy de esas personas que veo a la gente comiendo o sobre todo, cenando solos, y
me da tanta pena de ellos… que cómo voy yo a verme así?? Navegando por la red
el otro día me encontré con un post curioso. Y podría ser una buena solución
para este tipo de contratiempo.
Por
lo visto, existe (importadas de EE.UU. cómo no…) una nueva forma de salir a
cenar, y da igual que vayas sólo (de hecho en algunas que he leído, se
recomienda). Se llaman “cenas clandestinas”. El nombre ya
suena interesante; consisten en cenas que se organizan desde empresas,
asociaciones, incluso por iniciativa de un grupo de gente anónima o grupo de
amigos, en las cuales te apuntas, y casi no sabes nada más hasta el momento
antes de la hora en la que te convocan para cenar. Dependiendo de la
organización las características varían pero en general, te apuntas, mediante
un registro que ningún otro participante conocerá y pseudónimo. A partir de
ahí, ya se te muestra, el precio y que abones en el momento de confirmar tu asistencia,
a veces el tipo de menú, se te pide que comuniques posibles intolerancias alimenticias,
y en algunas se te incluye un dress code
(vamos, normas de vestimenta para acudir) que varía en función de la temática
de la cena si es que hay alguna. A veces la cena en sí se plantea sobre un tema,
o un libro, o una película, con la idea de que los asistentes tengan unas
pautas sobre las que poder hablar y debatir, puesto que el planteamiento de
estas quedadas, se promociona como una forma un tanto morbosa (en el mejor
sentido de la palabra) de conocer gente nueva, interesante y diferente de
manera original, disfrutando sin prisa, de una cena elaborada cuidadosamente,
para poder charlar y debatir durante y después. Pero lo más especial de todo,
es el emplazamiento que se elige para celebrarla; un lugar que no suele
corresponder con ningún restaurante habitual, y cuya dirección no se te
comunica hasta una hora o dos antes del evento! Y todo envuelto en ese halo de
misterio…
A mí
me parece una excelente manera de tener un planazo que te haga moverte del sofá
con el frío que hace y salir aunque sea tú “solo”, sabiendo que no vas a cenar para nada en solitario, aunque
en la mayoría se puede ir en pareja si se quiere, e incluso en grupo. Ahora
bien, no sé yo, con lo exaltados y escandalosos que somos en este país, y con
unas copas de vino y demás, y la costumbre de arreglar el mundo que tenemos en
dichas circunstancias… como habrán acabado o pueden acabar algunas cenas… miedo
me da!!
En su
momento vi algunos vídeos de algunas celebradas ya, en las que la gente parecía
pasárselo de maravilla y la decoración, el sitio, los platos, y los asistentes
parecían estupendos, y aquí os lo iba a mostrar yo, pero como esto es todo muy
clandestino y anónimo, los vídeos son eliminados a los pocos días por los
organizadores, para que no trascienda demasiado, sólo lo justo para que algún@
como hice yo, lo vea y te pique el gusanillo de querer probar, aunque de momento
no he tenido oportunidad. Y es que como con la mayoría de cosas nuevas, si
vives en grandes ciudades, tienes más accesibilidad a descubrir y participar en
estos saraos, sino, te toca verlo en la red…
De
todas formas, más adelante os lo colgaré aquí cierta información para que os hagáis
una idea más clara de lo que es, y os entren las ganas de probarlo también,
jejejeje. Pero para ello me voy a hacer la misteriosa… y tendréis que volver a
leer esto si no queréis quedaros con las ganas, esta noche, o mañana, o …
Porque yo creo que cumplidos los ventitodos,
hay que volver a tener esa curiosidad por conocer gente y probar cosas nuevas
igual que cuando éramos pequeños…
Pues bien, aquí os dejo esto...
http://www.youtube.com/watch?v=VF5lSp5Fu5A
Y si queréis lanzaros hoy mismo a probarlo, aquí os dejo esta propuesta:
http://topsecretmadrid.es/wordpress/cena-clandestina-en-madrid/
Ya nos contaréis qué tal la experiencia!!