Aquí os espero

Tina

Este es mi primer post con 30 años… Y es que por muchas excusas que busqué, al final el día llegó. En el fondo no fue tan duro como esperaba. Incluso podría decir que no fue duro. El día de tu cumpleaños, que te dan regalitos y tus amigos y familia te tiran de las orejas o te las calientan por teléfono con un Felicidades viejuna!!!! no puede ser duro. DURO ES EL DÍA DE DESPUÉS DE TU CUMPLEAÑOS, que ya es un día normal, que no tienes ni regalos, ni felicitaciones, ni contemplaciones… Sólo tienes 30 años y tu rutina!

Y es que te levantas un día y tienes 30 años y no te das cuenta de todos los que son hasta que tu prima de 6 años te dice “yo sé contar hasta 29”. Ahá! Así que no sólo yo tengo fobia a los 30… la profe de su cole también!!!

Salvando en inconveniente de la cifra, la verdad es que desde bien pequeña me ha encantado celebrar mi cumpleaños. Los sándwiches de nocilla, las medias lunas de mortadela, mojar los gusanitos rojos en fanta de limón, los concursos de eructos… Y la tarta! Recuerdo un año que celebré el cumpleaños con las amigas del cole en una hamburguesería. No sería algo excepcional si no fuera porque era la primera que abrían en mi pueblo y celebrarlo allí molaba!!

Pero independientemente del sitio, la protagonista de la fiesta de cumpleaños es siempre la tarta. Cuando era más pequeña mi abuela siempre nos hacía una tarta de bizcocho cubierta de chocolate y por encima le ponía virutas de colores haciendo figuritas. Ahora que ella falta es mi abuelo quién le ha cogido el relevo. Y aunque la receta es la original, el bizcocho está algo más borracho, será que ya somos mayores de edad…

Pero este año la familia ha querido innovar con las tartas, y como lo que se lleva ahora es el fondant, han aprovechado esta masa azucarada para dejarme algún mensajito subliminal o no tanto… Y yo que había hecho unas simples galletas…

Una cubierta de flores (no hace falta que diga que la de la foto no soy yo, yo estoy mucho más buena) que simboliza que estoy en la flor de la vida (pues espero que la flor sea de tela, de las que nunca se estropean…). La otra con los deseos que se supone que debo pedir este año… Qué ilusa yo, que este año quería una impresora nueva… multifuncional, de esas que hacen de todo, copia, escanea, imprime… un regalazo! Ahora que si me regalan el galgo también me vale!! Pero lo otro… casa, niño… esos serán deseos a largo plazo para la década que empiezo, no??? Es que así de sopetón para el primer año… un poco precipitado, no??? Que aún soy una treintañera inexperta!!

Mina:

Y ya está. Va Tina y de la noche a la mañana ya tiene 30 añazos…así sin más…pero si ayer tenías 25 y antes de ayer 20…no lo entiendo, jejejeje. Así que nada, cuando las barbas de tu vecino veas cortar…empieza a preparar tu fiesta de cumpleaños…me quedan 40 días more or less para la catarsis…

Y viendo que a ti te han caído, una no, sino tres tartas o postres (ya podías habernos hecho llegar un pedacito o algo…), uno por cada decena, yo aspiro a lo mismo, a ahogar las penas en azúcar!!!

Y creo que lo duro no va a ser el día del cumpleaños en si…al igual que dices tú, lo duro llegará el o los días después ( y espero que por lo menos con resaca de por medio, que demuestre que la celebración valió la pena!) cuando todo siga su curso…pero con la jodienda del “3” ahí…

Pero en realidad, cumplir un año más significa un montón de buenos recuerdos, experiencias vividas, algún que otro mal rato y un par más de lecciones aprendidas;  y con todo ello, 365 días por delante con la ilusión de vivir un montón de cosas geniales y la esperanza de que lleguen aquellas que ansiamos…y todo ello con la gente que quieres a tu alrededor…que más se puede pedir!

Feliz Cumpleaños Tina!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y muchas gracias por allanarnos el camino a las que vamos detrás…jejejejeje.

Lina:

Felicidades Tina!!

Como pasa el tiempo…aún recuerdo tu fiesta de cumpleaños de 18 años, aquella fiesta sorpresa tan divertida…Éramos unas crías y nos sentíamos tan mayores…dentro de otros 12 años pensaremos lo mismo de hoy??

La verdad es que siempre me has sorprendido, porque a mí nunca me gusto mi cumpleaños, y a ti siempre te gusto ese día, y de cierta manera te envidiaba… luego con el tiempo me he ido reconciliando con mi día.

Te entiendo perfectamente cuando hablas de que lo peor no es el día que cumples años, sino el día siguiente. Quizás por eso el año pasado que los veintitodos no me caían del todo bien, hice coincidir mi comienzo del mejor viaje que he hecho en mi vida, con el día después de mi cumpleaños, y así compensé. Así que ya sabéis, el día después de vuestro cumpleaños, haced algo especial, y así se hace más llevadero.

Lo mejor de ir cumpliendo años, es que cada vez hay más cosas bonitas que recordar, más fiestas, bodas, quedadas, noticias, que nos unen.

Bueno espéranos en el 30 que poco a poco iremos llegando, porque este año no tenemos escapatoria!

Ahora que tengo 30 no puedo decir que me sienta más madura, en realidad, después de haber sobrevivido al día siguiente a tu 30 cumpleaños, me siento más joven que nunca. He recargado pilas para afrontar esta década con nuestro lema en la cabeza: los 30 son los nuevos 20!!!