miércoles, 21 de agosto de 2013

Las novelas son para el verano



Las vacaciones son para descansar, desconectar, descubrir sitios nuevos y leer. Llega el tiempo de ocio y leemos todo lo que no nos ha dado tiempo a leer durante el invierno. Novela romántica, de misterio, dramas o ahora las tan de moda novelas eróticas. Vamos, que encuentras oferta para todos los gustos. En la piscina, en la playa, mientras desayunas tranquilamente y sin prisas, por la tarde en la terraza. Cualquier sitio es bueno para leer y transportarte a otro sitio. Y sobre todo ahora que no tenemos que ir cargando con las novelas a cuestas, sino que vamos con nuestro libro electrónico en el bolso cargado de novelas y tan panchas.
Pero esto de leer no es sólo cosas de mayores, porque desde que aprendes a leer, en verano es lo que toca. Ya sea por gusto o porque te lo mandan en el cole, el verano es para leer además de para las bicicletas.
Yo cuando era peque, más que leer lo que hacía era los famosos cuadernillos de Vacaciones Santillana. Y no sólo el general, también el de matemáticas y lengua. Y menos mal que por aquel entonces no lo había de inglés que si no también me habría tocado hacerlo. Vamos que con hacer los ejercicios de los cuadernillos no me daba para nada más. Y no es que fuera mala estudiante, pero según mi madre había que reforzar conocimientos… Pero recuerdo un verano, que ya era más mayor y me negué a hacer cuadernillos, o que ya no los había para mi edad, y mi abuela me dejó un libro que cambió mi verano. Este libro fue Viento del este, viento del oeste de Pearl S. Buck. Puede que aquí empezase mi curiosidad por la cultura oriental. Pero lo que sí es seguro es que cambió mi forma de ver los veranos. Con la lectura podía vivir un millón de historias sin salir de casa. Y ahí comprendí el amor que siente mi padre por la lectura y que tanto me intentó hacer entender. Pero hasta que no encuentras tu novela no puedes entenderlo. Él lo encontró con la ciencia ficción. Pero yo no termino de pillarles el punto, aunque también he leído algunos. Prefiero una novela romanticona de esas de morir de amor, incluso de las de convertirse en vampiro por amor… que aunque reconozco que he leído la Saga Crepúsculo, no lo diré muy alto.
No creáis que sólo leo novelas de teenagers, también he leído las novelas de cincuentonas. Y es que el verano da para mucho. Imagínate si da que hace dos años empecé Anna Karenina y aún no he terminado. En mi defensa diré que en todo este tiempo he leído varios libros más. Esta novela es para ratos en los que no tengo otro libro entre manos, porque es bastante densa. Es que más que una novela es como un libro de las buenas costumbres del siglo XIX. Entonces para los ratitos de relax busco otras novelas más ligeras, que no por ello menos interesantes. Ahora estoy con El susurro de la caracola de Màxim Huerta. Muchos le conoceréis por su faceta televisiva, pues yo lo recomiendo como escritor, porque si como presentador tiene chispa, como escritor sorprende!

Os invito a que compartáis con nosotras vuestras novelas veraniegas, y sobre todo acepto recomendaciones para leer entre capítulo y capítulo
 de Anna Karenina!!




Cada verano pienso lo mismo: este año voy a aprovechar estos meses para ponerme al día y acabar con todos los libro que tengo acumulados. Y siempre el resultado es el mismo…solo leo uno.
Este año el elegido ha sido : “El tiempo entre costuras” de Maria Dueñas. Lo tenía desde hace un montón de tiempo, pero siempre me daba pereza ponerme con él, así que aprovechando el tiempo estival y que en Septiembre harán una adaptación en forma de serie de este libro, he decidido que antes que comience a emitirse en TV, yo tengo que haberlo terminado. Ya os contare si al final lo consigo, o me acaba pillando el toro…
Me acuerdo de aquellos veranos de los 90 en los que era colegiala, y aparte de típico cuadernillo de vacaciones, y los cuadernillos rubio ( estos se merecería un post exclusivamente para ellos…) me leía varios libros del Barco de Vapor. Unos años los blancos, que eran los más fáciles, porque eran para niños hasta 7 años. Recuerdo con mucho cariño el titulado:” La bruja mon. Me encantaba sus historias y la frase: “ y un jamón, dijo la bruja mon” jejejejeje
Luego pasabas a los azules y pensabas: “Jo es que ya estoy leyendo de los azules…”entonces ya te sentías mayor.
De estos mi favorito siempre fue “Rabicuntrataba de un planeta muy pequeño que solo tenía 2 pueblos, y nos contaban las historias de sus niños. Y de repente un año te mandan un libro para el verano: “Apareció en mi ventana” y cuando lo compras descubre que YA son de los naranjas, y entonces ya sí que te sientes poderosamente mayor. Era la época en la cual sentirte mayor era bueno, e incluso querías serlo más.
Este libro trataba de un niño que se encuentra un perro que solo comía papel. Y se pone en el aprieto de elegir entre el perro o su querida colección de comics. Vamos te va preparando para lo que te espera en esta vida: decisiones, unas que duelen más y otras menos, pero bueno ese no es el tema hoy, que empiezo y me desvío del tema…
Luego ya cuando no me mandaban ningún libro, siempre me decantaba por las historias de espías o la novela histórica. Vamos los sálvame de los libros. Vidas de reinas, reyes, bastardos…jejejeje
Ahora es cierto que desde que trabajo leo bastante menos en verano que antes, pero siempre intento eso, desconectar de todo sumergiéndome en un libro.
Espero que vosotros también aprovechéis esta época para leer un poco, y si os animáis, incluso podéis recomendarnos alguno!

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