miércoles, 6 de noviembre de 2013

A la rica tarta!!



No sé si os había comentado el alma de repostera que tengo, y es que a parte de golosa soy una gran aficionada a la cocina en general y a los postres en particular. Así que después de hacer los típicos postres de otoño: crema de castañas o pastel de zanahoria, el otro día me entraron unas ganas tremendas de hacer un pastel, así porque sí, sin ningún cumpleaños a la vista ni nada, sólo por el capricho de comer un pastelillo. Y me puse a rebuscar entre las miles de recetas que tengo. Algunas son de mi madre, otras de mi abuela, otras las he ido recopilando por ahí de revistas… pero no sé, no encontraba nada que me quitara el gusanillo. Así que me puse a buscar en internet algo que tuviera una pinta excelente que me entrase por los ojos.
No os hacéis una idea de la pinta tan deliciosa que tienen algunas de las propuestas de los reposteros de la red!!! Se me hacía la boca agua!! Y como siempre me pasa cuando me siento delante del ordenador, se me pasaron las horas mirando tartas de todos los tipos y formas. Desde las clásicas de galleta, de esas rellenas de crema y chocolate (recuerdo un año que la hermana de Mina le hizo una de estas tartas por su cumple, y la decoró con fideos de azúcar de colores haciendo la silueta de dos patitos… qué lejos quedan ya los 22!!), hasta las más elaboradas con figuras personalizadas de fondant.
Parece que ahora si no pones fondant en una tarta no es tarta ni es nada… Aunque sólo sea para recubrirla… Pero no quitaré mérito a los “alfareros” del fondant, porque la gran variedad de figuras que hacen son impresionantes, y sobre todo por tanto detalle. Si tenéis un ratillo, en el canal de TV Divinity ponen algunos programas de pastelerías especializadas en postres personalizados y OMG!!! Qué cosas tan bonitas hacen. Bueno, algunas bonitas, y otras taaaaan gigantescas que parecen más una carroza de feria y sin exagerar. Desde estadios de futbol, panales de abejas, yates o coches de karting.
Pero no sólo se utiliza el fondant para decorar tartas. También hay crema de mantequilla, cremas de queso, y un sinfín de cremas más de todos los colores que podáis imaginar. Y así lo de personalizar una tarta, magdalenas o cualquier otra cosa medio dulce se ha convertido en una fiebre que no tiene límites… 



Y tanto es así, que entre las miles de tartas y cosas bonitas que encontré por internet también vi cosas tan horrendas… Y lo curioso del tema es que eran tartas para algo que me parece muy bonito: una fiesta de Baby Shower. Esas fiestas en las que se celebra el futuro nacimiento de un bebé y se regalan pañales, biberones y pijamitas. Y en toda fiesta que se precie no puede faltar una tarta. Pero con eso de personalizarlas se nos ha ido la mano. Estos son algunos de los ejemplos:




Ni las más terroríficas tartas de Halloween son tan feas como estas!!!

Desde aquí recomiendo este tipo de tartas, en lugar de estas cosas tan espantosas.




En cuanto a mis ganas de pastel, evidentemente después de las “Vagina Cakes” se me quitaron las ganas. Así que me decanté por un clásico, Brownie de chocolate blanco. Estaba de rechupete!! 

Y la decoración no tiene que ser impresionante para sacar una buena sonrisa a los comensales!

Si queréis os paso la receta!!  ;)

Tina.







1 comentario:

  1. Qué razón tienes! Esto del fondant a algun@s se les va de las manos...

    ResponderEliminar