Aprovechando que la Coca
Cola ha declarado el día 29 de junio,
día internacional de los bares, nosotras
también queremos hacer nuestro homenaje a estos lugares tan maravillosos donde hemos
vivido momentos irrepetibles. Dicen que hay un bar por cada 135 personas aproximadamente, así que en este país hay
más o menos 333.334 bares. Seguro que vosotros también tenéis vuestro favorito
y un montón de vivencias en ellos!! No lo olvidéis y este finde id a los bares
a darlo todo!!
La verdad es que no recuerdo muy bien la primera vez que
fui a uno de ellos. En este país, el bar es algo que tenemos muy arraigado, y
es fácil ver a niños muy pequeños en ellos. Como dice Sabina, solo en Antón Martín
hay más bares que en toda Noruega…
Una de las razones por las que me gustan los bares, es
porque en ellos puede estar gente de todas las edades y divertirse por igual.
No importa si tienes 18, 35 ó 80 años. Cuando vas a un bar con amigos, gente
del trabajo o incluso amigos de tus amigos siempre te lo pasas bien. Y es que
los bares tienen eso, o al menos para mí lo tienen, te trasmiten buen rollo, y da
igual que sea la primera vez que entres, en seguida te sientes como en tu casa,
e incluso te unes a la típica conversación de bar: “pues yo creo que CR7 es mucho más completo que Messi…”
“pero que dices macho, anda me vas tu a comparar a Messi con nadie...” o
“a mi si me dejaran, arreglaba este país pero en 2 días…” y es que en los bares
principalmente se arregla el mundo, si es así, nos arrancamos y en media hora
hemos conseguido arreglar todo lo que los políticos en 10 años no han sabido
hacer…además que el arreglo del mundo aumenta exponencialmente respecto las
cervezas/vinos o copazos que vayamos tomando…jejeje
Otra cosa por la que me gustan muchos los bares es por cómo
saben las cañitas en allí… yo que queréis que os diga, pero no me sabe igual que
si me la tomara en mi casa. Y es que tomarse una cervecita teniendo una
conversación divertida o entretenida después de un día de curro o estudio, es
de los placeres de la vida que no deberían perderse nunca.
Todos tenemos o hemos tenido algún bar muy nuestro. Ese
en el que no te preguntan lo que quieres, porque ya lo saben. Allí sí que te
sientes como en casa, porque ese lugar forma parte de ti. Yo tuve un bar muy
mío. En él pase muchas noches divertidas con mis amigas, muchas Nocheviejas,
incluso llegue a servir alguna que otra copa o algún que otro chupito…El día
que me entere que se cerraba, de verdad que fue una noticia muy triste para mí.
Es como si un amigo de toda la vida te dice que se va a vivir a Múnich, y te
sientes apenada. Los primeros días cuando sales y tu bar ya no está abierto, te
sientes vacío, y ningún bar te gusta ni la décima parte de lo que te gustaba “LA VARITA” que así es como se llamaba.
Bueno que se sigue llamando, pero la verdad es que un bar no es solo el local o
el nombre, sino que un bar es el dueño, el camarero, la música y todos los que
se sienten como en casa en él. Por eso si alguna de esas cosas cambia, el bar
también lo hace.
Yo este finde me voy al pueblo de mi madre en Badajoz. Es
el sitio donde más bares he visto yo en mi vida. Tiene un 600 habitantes y yo
he llegado a ver 9 bares…ahora la verdad es que solo quedan 4, pero aún así
prometo celebrar y mucho el día de los bares, porque me encantan!!
Ay los bares… que sería de nosotros sin ellos!!!
Seguro que al ver el título de nuestro post os ha venido
a la mente vuestro bar favorito. Y es que aun inconscientemente todos tenemos
un bar en el que echamos el rato, ya sea por la música, por el ambiente, por
los pinchos o por los camareros. Ay,
Los camareros! esos psicólogos encubiertos… Que vas por la mañana y nada más
verte la cara saben si necesitas un café bien cargado en vez del descafeinado
que tomas habitualmente. Y es que los españoles somos más de bar que de casa. A
cualquier hora encuentras un bar abierto, ya sea para desayunar, tomar el
almuerzo o lo que sea. Vemos el fútbol
en el bar (cómo olvidar el momento “bailando la conga” cuando ganamos el
mundial), celebramos los cumpleaños
en el bar, nos enteramos de la actualidad
en el bar… Así es que en España hay tanta cultura de bar que puedes encontrar
un bar-museo, un bar-tienda de souvenir, un bar-videoclub.
Vamos, que si no has encontrado tu bar, es porque no sales mucho…
En mi vida, y no me malinterpretéis, he ido a muchos
bares, pero como dice Lina, como La Varita ninguno. Yo en este post
quiero hacer un homenaje al bar-pub-discoteca-after
que fue La Varita para mí. Cuando estaba en el instituto, en COU ya se hablaba
de La Varita. Los hermanos mayores de mis amigos cuando salían de fiesta iban
allí. Era un local que molaba. Y tímidamente íbamos algún día a tomar una
cervecilla. Y ese ratillo con los años acabó convirtiéndose en toda la noche.
Muchos sábados llegábamos allí temprano, a tomar la primera, y hemos salido
directos a por el desayuno… Esas noches en las que las horas pasaban como un
suspiro. Y no os creáis que era un bar grande, pero sí era un gran bar. Y cuando
no cabíamos dentro nos quedábamos fuera porque tenía una ventanilla donde
colocaban una especia de barra y cuando hacía buen tiempo era una muy buena
opción. Buena música y sobre todo buena compañía. Porque los parroquianos
habituales pasamos a ser colegas, porque cuando tenías algo que celebrar, los
celebraban contigo (con un clásico chupito de Chivas). Como los aniversarios de
La Varita, que lo celebrábamos como el cumpleaños de un amigo más. Con la única
diferencia de que los que volvíamos a casa con un regalito éramos nosotros. Un
CD, broche, una cajita. Todo con el sello personal de LM y S. Ellos son el alma
de La Varita. Bueno, tengo que aclarar que el bar se llama Varita Mágica, pero para
los amigos La Varita.
Llegamos a pasar tanto tiempo allí, que nuestros amigos y
conocidos si querían vernos no les hacía faltar llamar para preguntar dónde
estábamos, porque siempre estábamos allí. Puede parecer que nos hemos pasado más
de media vida allí, pero no es tan así, teniendo en cuenta que estudiábamos fuera
de nuestra ciudad y sólo íbamos por allí en fines de semana salteados. Pero aunque
parte de mi juventud la hemos pasado allí, no considero que me haya pasado
media vida en el bar, más bien en casa de unos amigos, donde nos reuníamos cada
X tiempo para saber de nuestras vidas. Recuerdo un año, una Nochevieja que
desde allí llamamos a un amigo que estaba en las Américas. Él celebrando el
cambio de año en hora española en la playa y nosotras peladas de frío.
Qué cantidad de buenos recuerdos… Por eso cómo dice Lina,
cuando nos dijeron que se traspasaba el local, sentimos como si despidiéramos a
un amigo que se iba de la ciudad para siempre y no íbamos a volver a ver. Nos despedimos
de las brujitas que colgaban de las paredes, de los cuadros de Jorge Blass y
Pepe Carroll, y de la buena música (Janis Joplin, The Sunday Drivers, Lori Meyers) como dice el anuncio de Cola Cola, perdimos 100 canciones... y nos quedamos sin meeting point. Y ahora vamos de bar en bar
como pollo sin cabeza… (jajaja, qué dramática me he puesto) pero sí que es verdad
que aunque vamos a otros locales no nos hemos hecho a ellos.
Por eso este sábado, yo me tomaré un chupito de Chivas en
honor a este bar que
Esperamos que este finde lo paséis muy bien homenajeando
a los bares, recordando esas miles de anécdotas que nos han ocurrido en ellos,
e incluso la de miles de parejas que se habrán conocido o se habrán atrevido a
conocerse en uno de ellos. Creo que es una buena fecha para revivir las fiestas
universitarias (que sería de Salamanca o cualquier ciudad universitaria sin
bares…) y salir a divertiros, porque como ya sabéis los 30 son los nuevos 20!
No lo olvidéis! Y
recordar que superar la resaca ahora cuesta más que antes, no es por la edad, es
por la cantidad de resacas acumuladas…
Vaya, parece que Mina se ha ido a los bares antes de tiempo... Jiji
ResponderEliminary Mina? sigue en los bares?
ResponderEliminar