miércoles, 19 de junio de 2013

Move in on



Move in on se denomina a la acción de mudarse en inglés y yo siempre he intentado recordar este phrasal verb con la coña de move in on=movidón… Y es que las mudanzas son un estrés absoluto, el antes, porque preparas todo y vives sin vivir en ti, el durante, porque acabas sudando y mucho, el después, porque siempre acabas perdiendo algo por el camino…Nunca nos cambiamos de casa familiar cuando era pequeña, ni de adolescente, pero entonces llegó el momento de irme a la universidad y ahí ya aprendí lo que era bueno. Primero estuve viviendo en la típica residencia de estudiantes, donde, como es típico, no es que tengas demasiado espacio donde poner demasiadas cosas. Bueno, pues aún con esas, cuando fui a recoger las cosas para el regreso en verano, se habían multiplicado como por tres (en realidad, poco tampoco es que hubiese llevado poco inicialmente, porque yo soy muy de por si acaso, meter de tó!!! Y venga, coge caja, baja bolsón, venga maletas… y vuelves con el coche como los que cruzan el estrecho en verano rumbo a Marruecos, pero en dirección contraria…
Cuando me fui a vivir a un piso compartido, la operación fue la misma, pero claro, el resultado final no. Cuantos más años pases en un piso, exponencialmente vas acumulando más y más de todo, porque aquí ya tienes todas las áreas ocupadas, habitación, baño, cocina, salón…Y el día que te vuelves… lo tienes que hacer ya en furgoneta… y la pobre a reventar también.
Que digo yo, cómo es posible que sin un duro, acabes acumulando tanto de todo?? Lo gracioso viene cuando llegas a tu casa, a la familiar de toda la vida… y tu madre empieza casi a convulsionar porque no hay donde narices meter todo eso… y claro no lo vas a tirar ahora, primero porque seguramente te lo vuelvas a llevar en algún momento (ja, ja ja), y segundo, porque son tus cosas y punto, y las vuelvas a usar o no, de recuerdo ahí permanecerán por los siglos de los siglos amén (hasta que a ella se le hinchen las narices y haga limpieza)… Así que como se pueda, se van incrustando las cajas y las cosas en armarios, estanterías, trasteros, bodega…
Y entonces una vez que has quitado todo de en medio, y ya estás saturada, decides que poco a poco, ya irás abriendo bultos y limpiando y reubicando las cosas con calma… y a las semanas, empiezas con uno, y te eternizas. Porque claro, mira qué recuerdos, uy, y ahora esto lo pongo aquí, uy, mejor no, aquí entonces, no me convence como queda, mejor le busco otro sitio, sigo sacando otra cosa, uy, pero mira aquí, lo que he encontrado en esta otra caja, mis fichas de preescolar, que mona era yo, uy, que tarde es, si he quedado para tomar una caña, ya lo dejo así hasta mañana, o pasado, o la semana que viene…total, que han pasado años y hay cajas que todavía están sin abrir… pero tirarlas, ni hablar!!!!
Y cuando te paras a pensarlo, te das cuenta, de las cosas que acumulas y que en realidad, si no las usas, no sabes ni dónde las tienes, no sabes ni lo que tienes, y además es casi imposible sacarlas de su ubicación sin poner patas arriba media casa… para qué las guardas???? Siempre te consuelas diciendo que no vaya a ser que lo necesites, y justo lo hayas tirado…jejejeje
Y mi madre la pobre no se cansa de decir, a ver cuando tienes tu casa y te lo llevas todo!!! Y la muy ilusa lo que no sabe… es que cuando eso suceda, en el hipotético caso, que no sé yo…, no me llevaré esos trastos viejos de solera juvenil, que no concuerdan en nada ni con nada ya…, porque querré poner mi casa monísima, pero adaptada a mis nuevos 20 o los que me caigan por entonces!!

Ay las mudanzas…como todo en esta vida tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. Para mí es algo bueno porque supone el comienzo de algo nuevo, como cuando cambias de año, y te propones hacer las cosas de otra manera e incluso hacer otras cosas. Mudarte te da la oportunidad de conocer a gente nueva, otros barrios, otros parques para correr, otros bares (benditos bares!) para emborracharse, otros supermercados….
Mudarte también te da la opción para ir poniendo las cosas a tu gusto. Poner en practica ideas que vas cogiendo, pues me gustaría tener el armario así, o el mueble del salón de otra manera, o quiero empapelar la pared como la tiene mi prima…y así poco a poco vas haciendo de tu casa un lugar más tuyo.
Y lo malo de la mudanza…pues es la mudanza en sí. Es decir intentar meter tu vida cotidiana en 8 cajas (o las que sean) sin llegar a desesperarte…porque, cuando te mudas: de dónde salen todas esas cosas que ni si quiera sabes que tenías? Esto también tiene su parte buena…en cada mudanza, por lo menos yo, me encuentro un par de vestidos y unos zapatos que no me acordaba que tenía y que son preciosos! Pero por dios como he acumulado tantas tazas, o tantos DVDs, o porque narices me compraría yo el exprimidor que no he usado en mi vida!
Y cuando consigues tener medio recogida toda la casa, llega algo peor, muchísimo peor, y de lo que no te habías acordado…EL TRASTERO. Pero dios mío como se pueden acumular tantísimas cosas allí?? Libros, apuntes, ropa, patines, bici, cajas y más cajas y hasta el traje de la comunión! Q horror…y es que si no lo has necesitado en los últimos 3 meses, porque tenemos todas esas cosas ahí?? Creo que nos creamos demasiadas dependencias a lo material.
Me da mucha envidia, la gente que tarda en mudarse, lo mismo que yo en recoger solo los zapatos… en el fondo creo que cuanto mayor espacio tienes, más cosas acumulas.
Yo he vivido muchas mudanzas ya, tantas que ni me acuerdo de cuantas exactamente, pero al final por mucho esfuerzo que conlleven, creo que casi siempre te mudas hacia algo mejor, y todo cambio cuesta, pero si es a mejor es algo que se hace con mucha más ilusión. Y con eso te tienes que quedar. Con la ilusión que trae todo cambio.

Qué ilusión hace cambiarse de casa, empiezas a planear cómo colocaras los muebles, estás pensando en cambiar las cortinas, que seguro que parece la casa como nueva. Ay! Que de ideas se te ocurren. Lo que no pensamos es en la cantidad de cosas que tenemos y que todo eso hay que empaquetarlo. Empiezas por las cosas pequeñas, que en una cajita te caben de sobra y piensas Esto está chupao!, pero no. Lo que empezó siendo una cajita se ha convertido en medio almacén!! Mil cajas de todo tipo de tamaño, pero todas muy bien etiquetadas, eso sí. Que lo hemos visto en las películas americanas cuando ponen Kitchen, Bedroom. Muy bien, pero qué hay dentro?¿? A saber qué metiste en aquella caja…
Pero lo peor de la mudanza no es empaquetar las cosas, lo peor es transportarlas, que pones la caja en el suelo, empiezas a llenar… y luego tienes que llamar al increíble HULK para que la levante.
-Pero si solo he metido cuatro libritos…
-Sí, pero los de Ken Follet!!!
Pero es que no sólo tenemos libros… El ajuar que te ha ido haciendo tu madre, la cubertería que te regalaron tus tíos cuando te independizaste, los apuntes que vas arrastrando allá donde vas por si alguna vez te presentas a las oposiciones (y que para entonces ya estarán desactualizados, que no me valdrá ni el temario común), la mesa y las sillas de camping, esas que compraste en LIDL porque era una oferta buenísima, algún que otro mueble: zapatero, escritorio, lámparas… Y ya no hablemos de las cosas de la cocina: cazuelas, sartenes, ollas, platos, vasos… Vamos que al final vas como los caracoles con la casa a cuestas, y lo que parecía muy bonito, estrenar casa nueva, se convierte en una pesadilla!!!
Empiezas a desempaquetar cosas y te das cuenta que fuiste empaquetando como si jugaras una partida de TETRIS para aprovechar todos los huecos de la caja, y donde pone Kitchen hay alguna que otra toalla y los mandos del DVD. Pero el problema está en que no sabes dónde estará el DVD!! Así que empiezas a sacar cosas y cosas y cosas…. Y cosas y cosas y cosas!!! Y cuando lo tienes todo fuera te das cuenta de que en las películas americanas las cajas están vacías…
Otro paso indispensable de toda mudanza es ir a IKEA. Las cajas están muy bien pero el salón queda mejor con un par de muebles… Aquí es cuando empieza la feria! Que si ya es trabajoso ir a Ikea, recorrerte tooooooodos los expositores, y finalmente para coger el artículo que tu andas buscando que seguro está en el último pasillo, llegas a casa y te tienes que poner a estudiar!! Libreto de instrucciones de montaje.
·         Paso 1: saca las herramientas que vas a necesitar (Paso 1b, ir al Chino a comprar herramientas)
·         Paso 2: protege el suelo para que no se te estropeen los muebles (tenía que haber protegido también las paredes de la escalera…)
·         Paso 3: si tienes dudas llama a Ikea (porque si no te aclaras con el dibujo seguro que te aclaras con las explicaciones… no sé que deciros…)
·         Paso 4: contar las piezas (este es el fácil)
·         Paso 5: que tu abuela ponga una velita al santo para que te salga todo bien (este paso no viene en el libreto pero puede resultar muy útil)
Después de estos 5 pasos ya lo tienes todo para ser el perfecto bricomanía!
Al final te pegas una paliza enorme para montar, limpiar y dejar la casa nueva habitable y que no parezca un mercadillo. Qué satisfacción!
Pero no estés tan contento my friend! Que seguro no será la última mudanza que hagas en los nuevos 20.

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