Septiembre, para la mayoría vuelve la rutina del trabajo, el gimnasio, las clases de idiomas, en definitiva, todo lo gris que nos acompaña en los meses menos cálidos del año.
Pues sí, es así de triste... pero no debemos dejar que la rutina nos meta en su rueda, o si lo hace, que seamos capaces de saltar, entrar y salir siempre que queramos. Así se hará más llevadero hasta las siguientes vacaciones.
Hoy, para la vuelta de nuestras blog-vacaciones quería traeros una reflexión personal de una chica que hace ya algunos años leí en una revista, y que guardé con la idea de releerla siempre que tuviera un momento de bajón. La vuelta a la rutina puede ser uno de esos momentos, así que aquí lo comparto con vosotros.
VIVIR DESPEINADA
Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine. Por eso he decidido disfrutar con mayor intensidad de cada momento, de cada instante, de cada día de mi existencia.
El mundo está loco. Definitivamente loco. Lo rico, engorda; lo hermoso, sale caro; el sol que ilumina tu rostro, arruga; y lo realmente bueno de esta vida, despeina.
Reirte a carcajadas, despeina.
Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.
Quitarte la ropa, despeina.
Besar a la persona que amas, despeina.
Jugar, despeina.
Cantar hasta que te quedas sin aire, despeina.
Bailar con tacones altos, te deja el pelo irreconocible.
Así que, cada vez que nos veamos, mi cabello estará despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por uno de los momentos más felices de mi existencia. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer vagón de la montaña rusa que la que elija no subirse.
Me puede tentar la idea de ser una mujer impecable, peinada y planchadita, por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: péinate, ponte, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, etc. Y quizá debería seguir las instrucciones, pero, ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? ¿Acaso no se dan cuenta de que, para estar guapa, me debo sentir guapa?
Lo único que realmente importa es que, al mirarme al espejo, vea reflejada la mujer que deseo ser. Por eso, mi consejo es: entrégate, come bien, besa, abraza, baila, enamórate, relájate, viaja, trasnocha, corre, vuela, canta, ponte guapa, viste cómoda, admira el paisaje, disfruta del momento y, sobre todo, ¡deja que la vida te despeine!
Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.
Laura García.
14/08/2009
Espero que os haya gustado, pero sobre todo que os motive para vivir cada momento intensamente.
Buen comienzo de "curso" a todos.
Tina.
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